Carta del Arzobispo de Valencia a los sacerdotes de la diócesis de Valencia y a todos los fieles.

A LOS SACERDOTES DE LA DIÓCESIS DE VALENCIA Y TODOS LOS FIELES

Queridos hermanos sacerdotes y fieles: Ante la propagación del contagio de “coronavirus”, y ante su posible aumento, reitero que se sigan las indicaciones que nos señalen las autoridades sanitarias competentes, y recuerdo que estamos ante un deber de caridad, que es mandamiento primero y principal, distintivo de los cristianos. Y en virtud de esta caridad debemos colaborar en aquellas medidas que impidan o no favorezcan el contagio. Así, además, de las normas u orientaciones que ya hemos señalado en nuestra diócesis, añadamos estas otras:

  • Evítese o suprímase la catequesis de niños, máxime cuando que ha sido suprimida por las autoridades competentes la asistencia a clase en escuelas y colegios;
  • En el mismo sentido, evítense o suprímanse, reuniones de grupos, convivencias y acampadas de niños y jóvenes, por ejemplo de los “juniors” o de scouts”, u otros grupos apostólicos; tengan en cuentan que no son días de vacaciones para deambular en las calles o juntarse para juegos u otras actividades
  • Aconséjese a las personas mayores o en situación de riesgo que no acudan a las parroquias a participar de la Eucaristía y que sigan la celebración por TV u otros medios como internet, además de mantenerse en sus casas para evitar riesgos de contagio o contagiar. Si algún enfermo o persona mayor o en situación de riesgo quiere tomar la comunión, puede hacerlo con los requisitos de higiene previstos y ya conocidos.
  • Si, en algún caso hubiese necesidad de confesarse o confesar, cúmplase con los requisitos de higiene requeridos, y si hubiese que administrar la unción, sígnese únicamente en la frente y guarden los requisitos higiénicos pertinentes.
  • Si hubiere que realizar celebraciones con grupos amplios (bodas, funerales, etc.) no deberían hacerse en espacios pequeños y habría de ocuparse como máximo un tercio del aforo.
  • Evítense, en la medida de lo posible, reuniones de sacerdotes y comuníquense los asuntos previstos para esas reuniones vi telefónica o telemática.
  • Manténganse los templos abiertos para que los fieles puedan rezar ante el sagrario o ante sus imágenes de devoción.
  • Dispenso del precepto dominical a los fieles de la Diócesis mientras continúe la situación que indican las autoridades sanitarias, y sigan la celebración a través de la TV u otros medios audiovisuales.
  • Se suspenden las celebraciones de piedad popular como retiros, conferencias, charlas cuaresmales o Vía Crucis.
  • Ante la proximidad de las celebraciones previstas de Primeras Comuniones, solicitamos que los párrocos y las familias establezcan el desarrollo de las mismas atendiendo a las indicaciones de las autoridades sanitarias
  • Rogamos que se refuerce la higiene en los lugares de la Iglesia, en los bancos, en el templo, las dependencias parroquiales u oficinas.

Finalmente, insisto, oriéntese a los fieles en que nos encontramos ante un deber de caridad y que se eviten otras consideraciones que a veces pueden hacerse, y, en todo caso, como he dicho en mi carta anterior, que aumentemos la oración en casa, en familia, o ante el Santísimo, que se rece el santo Rosario.

La oración y la caridad de evitar y no propiciar contagios es lo que podemos hacer en estos momentos. Hagámoslo. Nada de histerismos ni de miedos, sólo Dios y los hermanos.

Volvamos a Dios que nos quiere y es nuestro auxilio, nuestra fuerza, la roca en que apoyamos y refugiarnos, nuestra salvación. Acudamos a María, nuestra Madre del Cielo que nos fue dada como Madre en la Cruz, santa Virgen de la Salud, miremos y supliquemos ante sus ojos misericordiosos su ayuda y su bondad. Si hubiese que deciros otra cosa, os lo diría en su momento.

Rezo por vosotros, por los contagiados, por las personas que cuidan de nuestra salud, médicos, enfermeros y enfermeras, personal sanitario, por las autoridades, especialmente las sanitarias y responsables de hospitales y residencias de mayores, por todos; y rezad por mí, rezad también por el Papa Francisco que en un día como hoy, 13 de marzo, fue elegido Papa.

Con mi bendición.

Valencia, 13 de marzo de 2020

Cardenal Antonio Cañizares

Arzobispo de Valencia